lunes, 21 de octubre de 2013

Lo que tengo en mente



Un hombre al que llamaremos sujeto A baja en un ascensor con una caja con pertenencias. Abajo otro hombre al que llamaremos sujeto B espera a que el ascensor llegue. Cuando A abre la puerta, se sorprende al encontrarse a su vecino, que le saluda con una sonrisa de oreja a oreja. B le devuelve el saludo con su típico -..enos días..-. Su conversación ha terminado, A sigue su camino y B coge el ascensor.

Nuestro querido sujeto A está en la ruina, no puede ni pagar la mudanza de sus muebles y ha ido a por unos pocos objetos con más valor sentimental que otra cosa. Cuando se ha encontrado con el sujeto B, y este le ha sonreído, le han dado ganas de golpearle. Se estaba burlando de él. Sabía de su desgracia, y aun así le deseaba un feliz día. “Cojonudo” pensó él.

Nuestro sujeto B tiene una vida que no sale de los estándares de la normalidad. Pese a que lleva ya unos cuatro años viviendo allí, no conoce muy bien a sus vecinos. Es más, odia encontrarse a gente que conoce cuando va a comprar, porque le saludan, y eso le incomoda. Pese a que es algo que odia, sus padres le enseñaron a ser educado, y por ello siempre saluda muy atentamente a la gente. Nuestro sujeto B se sintió aliviado al no tener más que un intercambio de saludos y no una conversación con el vecino. No sabe ni en que piso vive, ni si tiene familia, ni en que trabaja, ni el coche que lleva, si es que tiene, ni si quiera sabe su nombre. No sabe nada de eso, ni quiere saberlo.

Mientras Manuel, va al banco a pedir un préstamo para su nuevo negocio. Después de haber trabajado en una cadena de montaje y un breve tiempo de dependiente en una tienda de ropa, ha visto una buena oportunidad para montar su propio negocio. Cuando entra en el banco se dirige a una empleada y le dice que quiere ver al director para hablar sobre el préstamo. La mujer le pregunta que si tenía cita y este responde que no. La empleada trata de explicarle que tiene que pedir cita, pero en medio de la explicación el director del banco irrumpe en la conversación y pregunta que ocurre. Tras saber lo sucedido, el director hace pasar de inmediato a Manuel. La empleada pone una mueca de desapruebo mientras el director le da la mano a Manuel mientras toman asiento en el despacho.

Manuel es una persona bastante correcta, con un canon de modales bastante curioso. Sin embargo, se crió en una familia pobre, y cuando digo pobre me refiero a bastante pobre. La manera de hablar y expresarse es, como cabe de esperar, “de la calle”. Así que a simple vista destaca bastante en determinados lugares. Nunca ha vestido un traje, ni nunca lo hará. No es por dinero, es que los odia con toda su alma. Al entrar al banco y hablar con la empleada, Manuel no repara en ella, ni como mujer ni como empleada. Su interés es otro. Así que pregunta sus dudas y atiende sin poner caras a las explicaciones de la buena mujer. Cuando el director lo hace pasar le da las gracias a la empleada y se despide. Al director le da la mano, le da un buen apretón. Siguiendo el consejo que le dio su padre.

La empleada se mueve en un ambiente de clase medio-alto. Cuando ve entrar a Manuel, tan solo ve a un matraco más de barrio. Cuando habla con él su impresión no mejora, habla de una manera brusca y tosca, no ha pedido cita con el director y no es que no lleve traje sino que ni siquiera va arreglado. Cuando el director lo hace pasar a su despacho, no siente más que lastima por Manuel. No le darán el préstamo a alguien como él.

El director es un hombre elegante, con carisma y sabe tratar con la gente indistintamente de la clase social que sea. Fue y se autodenomina un niño de papá, no lo oculta. Lo tuvo fácil. Pero todo el mundo debería saber que ningún niñato con dinero llega a ser director de banco sin mas. Observa el escenario. Su empleada habla con un hombre, este parece estar un poco perdido. Oye por casualidad la palabra préstamo y esto llama su atención. Él no llego a director por casualidad, tiene un juicio sobre las personas que roza lo sobrenatural. Y un préstamo es siempre una buena inversión si el individuo es un buen empresario. Ha tenido broncas sobre préstamos que ha dado y sobre préstamos que no ha dado. Pero todos los que ha concedido se lo han devuelto. Tiene que tener muy buen pico. Allí va gente a pedir un préstamo para cumplir sus sueños, y no puede decirle a la gente que es una mierda eso que quiere intentar. Tiene que tener tacto. Sin embargo, su instinto le dice que Manuel, puede ser un buen cliente. Y es por eso que le hace pasar. Cuando le aprieta la mano, siente que es un hombre fiel a sus principios y solo por eso escuchará todo lo que tenga que decir.

sábado, 19 de octubre de 2013

Temazo de la semana #8

 

El temazo de esta semana corresponde a un clasicazo muy epico:
Baker Street- de Gerry Rafferty
Seguro que os suena la impresionante melodia del saxo.

Ya esta disponible en nuestra lista de reproducción aqui en el margen derecho ------>

Link a la canción: Baker Street


lunes, 14 de octubre de 2013

Jóvenes indecentes


Un joven conducía su flamante coche de camino a clase, cuando una ciclista hizo un extraño, y tuvo que esquivarlo. -Por poco- pensó. Y en el momento en el que la adelantó sus miradas se cruzaron. Iba a su clase.

Él había llegado hacía veinte minutos pero no había podido aparcar hasta ahora. Cuando salía del coche, venía la ciclista que se había bajado de su vehículo para atarlo en una farola.

Ella lo miró, empezó a atar su bici de paseo, sonrió y después volvió a mirarlo y a sonreirle. -Deberías dejar de usar ese vehículo tan contaminante. Al fin y al cabo vamos a entrar en clase a la vez. No es tan rápido como parece.- Tanteó al joven. - En el coche se pueden hacer muchas mas cosas ademas de conducir calentito un día de invierno.- Intentó picarla. -¿Como por ejemplo?- Cayó en su juego -Como por ejemplo hacer el amor con una chica que va en bici.-

Ella sonrió, sabiendo que la había toreado. -No será con esta chica, cowboy.- A la vez que imitaba un acento americano.  El chico no se rindió -Has de saber, que para algunos psicópatas el follarse a una mujer medio muerta y golpeada también lo consideran “hacer el amor”. -“Touché”- Dijo ella acompañado de un gesto que hacía parecer que movía una ficha de ajedrez.

Su actitud cambió, tanto el del chico como el de la chica. -Mañana te toca ser la psicópata, cari.- Dolida en su orgullo se obligó a responderle. -Lo sé, y esta vez te ganaré.- Dijo con el entrecejo fruncido. Se dieron un beso, se cogieron de la mano y entraron a clase.

A tan solo un par de metros había un banco, y en él, un viejito. Todas las mañanas veía entrar a toda esa gente a la universidad. Y todos los días pensaba lo mismo.

“Si que son raros los estudiantes de criminología”.



sábado, 12 de octubre de 2013

Temazo de la semana #7



Esta semana toca una canción que diría que no requiere de presentación.
Para los peliculeros igual la recuerdan del trailer de Hancock.

Recordad podéis escuchar la lista completa 
en el margen derecho


 MARGEN DERECHO   >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>


Buena semana ¡¡¡

lunes, 7 de octubre de 2013

Adaptación o destrucción


El Divino Dómine, el orgullo del imperio humano en cuanto a naves espaciales de lujo se refiere. Es algo así como un crucero, pero en el espacio. Las cuatro familias mas influyentes e importantes hemos sido llamadas a reunión en él. Quieren que la familia más débil sobreviva, así que las otras tres se ocuparan de ella. Quieren el poder de mi familia, quieren quitarme el legado que a sangre y hierro tuve que defender.

Me contaba mi abuelo que cuando era un crío pensaba que las armas evolucionarían en rayos láseres en el espacio. Pero la realidad es, que en el espacio no se combate. Es tan loco como absurdo. Los exoesqueletos Titán son la nueva forma de combatir, son unos cascos que te equipan una armadura de aproximadamente dos metros y medio. Sigues combatiendo con fusiles, solo que más grandes. No hemos evolucionado tanto como mi abuelo creía que lo haríamos.

Sin embargo, algo si que cambió en las guerras humanas.Gracias a las armaduras Titán, nadie se libraría ahora de ir a la guerra. Eran todo ventajas. El porcentaje de heridos era cero. O salían ilesos o morían. Sin embargo, que los ricos tuviesen que ir a luchar, supuso un problema, y es que muchos Titanes, eran monstruosamente fuertes y poderosos. Aprender a usar un Titán le tomaba una semana al más torpe. De hecho había muchos Titanes tamaño niño, para que entrenasen desde jóvenes. Nadie podía evitar ir a la guerra, y todos los padres querían que sus hijos fuesen la élite, para que sobreviviesen.

El concepto de preparación desde niño, dio fama a La Tierra de uno de los planetas con los guerreros mejor entrenados de nuestra galaxia. Y La Tierra aceptó el título de neutral junto a otros planetas. Y era todo un honor, porque la Tierra era de las civilizaciones mas jóvenes y con ninguna colonia en otro planeta, aunque trabajaba en ello. Así pues, nadie nos atacaría, y nuestros guerreros se convirtieron en grandes mercenarios, combatiendo igualmente en guerras pero lejos de nuestra casa.

Sin embargo tres de las cuatro familias deseaban poder, y querían conquistar una serie de planetas aprovechando la inmunidad que La Tierra poseía. Y aquí entraba yo. Yo era la familia más pequeña que me oponía a su traición, y esto me costó perder al resto de los míos a manos de asesinos contratados por ellos. Y como a mí no habían podido matarme. Al final me relevarían del cargo.

Esta noche, si se puede decir que es de noche en el espacio, apostaré todo a una carta. Y necesito que sea la correcta.

Hablé con los líderes de los planetas neutrales y les hablé sobre la traición. Pero ellos no podían hacer nada. Les pregunté si se podrían encargar de La Tierra si las cuatro familias que la controlaban desaparecían. Me aseguraron que la cuidarían como si fuese su propio planeta.

Tardaron poco mas de media hora en relevarme de mis obligaciones como familia, sin embargo ya habían pasado cinco horas que había invertido en bromear, comer y beber. Los traidores de la humanidad, los asesinos de mi familia no parecían tan crueles allí, pero lo eran. Todos tenían una sonrisa, y era solo para mí.

Cuando llegó la hora de retirarme de la sala, me despedí de todos. Tenía que besar a todos, dos besos en las mejillas. Mi beso de la muerte, pensé. Cuando llegué al líder más longevo le clavé un cuchillo de mantequilla cinco rápidas veces en el costado. Y salí corriendo de la habitación.

No pude ver sus caras pero me las pude imaginar. Ya iba por el final de pasillo cuando oí que reaccionaban. Saqué el control remoto e hice estallar las bombas en la nave. La alarma de evacuación sonó. Oí un ruido, similar al que hace un traje de Titán cuando te lo equipas, pero me dije a mi mismo que era imposible. Nadie podía subir un arma al Divino Dómine, pero el gigante exoesqueleto metálico salió seguido por dos más tras de mí.

Vaya error de novato. Si yo pude colocar explosivos, los nuevos sistemas portátiles de Titán fácilmente podrían ser ocultados. Corrí hacia el museo del crucero, allí había unos Titanes, arcaicos pero Titanes al fin y al cabo. Cuando me lo equipé, parecía que se fuese a desmontar. Los primeros Titanes no eran tan altos, ni tan duros, ni tan fuertes, pero si eran casi igual de rápidos que un humano. Lo cual en la guerra no tenía sentido alguno. De un disparo morirías en el acto. Solo rezaba porque esos tipos no llevasen más armas que el Titán.

En el museo llegó el primero de los tres Titanes, era el hijo del líder que había matado. Su ira fue su perdición, era superior pero si no llevabas armas el saber luchar lo era todo. Su cabeza giro 360 grados. Ni un búho dentro de un Titán habría sobrevivido a eso.

No me quedé a esperar, me fui hacia las naves de evacuación. Siempre he sido de esos que prefieren que sobre que no a que falte. Pues esta vez sobró explosivo. La nave se deshacía en cuestión de segundos.

La gente se quedó mirando mi Titán, y ayude con este a quitar los escombros que no dejaban entrar a la ultima capsula de evacuación. Todos me felicitaban no antes de haber ocupado su asiento. Los dos gorilas con Titán que había perdido, me encontraron. Cerré la puerta de la capsula. Y me enfrenté.

A estos no les traicionaba la ira. La lucha se estaba volviendo insostenible. La gente dentro de la capsula gritaba. Para ellos yo era el bueno. Pero aun así, a ese paso no lo contaría. Otro Titán, igual de viejo que el mío, me los quitó de encima. Y pudimos reducirlos y matarlos. En una pelea entre Titanes, solo hay un bando ganador.

Nos quitamos los trajes y mi misterioso ángel de la guarda resultó ser un camarero. Había ido a por el Titán para quitar los escombros. Todos pensaron al principio que yo era él. Al final la ultima capsula salió con nosotros dentro.

Todas las capsulas flotaban buscando la órbita más cercana, las de las 4 familias se distinguían por el escudo de un pájaro bebiendo de un charco. Explotaron en cadena una detrás de otra. Todos murieron.

Cuando el pánico dejo de cundir pensando que la nuestra también volaría en mil pedazos, el camarero nos deleitó sobre una antiquísima historia, parecida a la ocurrida hoy. Sobre un crucero de lujo que también se hundió, solo que este en el océano.



domingo, 6 de octubre de 2013

Temazo de la semana #6

Para compensar la ausencia de la semana pasada, 
hoy ponemos doble sesión friki

Dos versiones muy personales. La primera:
Canción de Ion Storm - Red trainer epic orchestral de Pokemon

Y la segunda canción es un remix del tema principal de Cave Story
Canción de Cave Story Remix Project - Cave Story Main theme Remix


Recordad podéis escuchar la lista completa 
en el margen derecho


 MARGEN DERECHO   >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>


Buena semana ¡¡¡